Detalle de la Escuela de Platón de Jean Delville

LOS CABELLOS NO SON CUALQUIER COSA

Históricamente, han sido siempre un símbolo de vigor, belleza y dignidad…Ya en las culturas ancestrales, el largo  de los cabellos y el tipo de peinado reflejaban el estatus social de las personas.
Fisiológicamente, los cabellos  protegen la piel, el cráneo  y todo su valiosísimo contenido. Cuanto más crecidos, más absorben, asimilan  y transforman las radiaciones solares, concentrando una importante cantidad de calcio, fósforo y vitamina D.
Energéticamente, los cabellos mantienen el campo electromagnético del cuerpo, actuando como antena del aura. A mayor largo, mayor madurez y mayor amplificación sensorial. Canalizan la energía creativa del sol hacia los lóbulos frontales del cerebro, acrecentando así los niveles de vitalidad,  intuición y tranquilidad del ser humano.
Psicológicamente, los cabellos simbolizan la sensualidad y el erotismo para todos los seres humanos y su aspecto  tiene una innegable relación con el grado de autoestima y de aceptación que tiene una persona para consigo misma.
Cortos, largos, finos o gruesos, siempre queremos  tener cabellos sanos, fuertes y bien cuidados. Estar insatisfechos con el aspecto de nuestros cabellos puede afectar nuestra autoestima, generando menoscabo en nuestra calidad de vida.