“Comencé mis estudios en la Universidad de Chile en 1997, donde el Arte y la Colorimetría fueron mis principales áreas de experimentación.
El nuevo milenio me trajo la oportunidad de probar con cabellos humanos, un sustrato que me resultó tan fascinante, que terminó dando origen a un pequeño, pero ambicioso sueño:
Taller 2630.
El punto medular fue generar un ambiente de aprendizaje permanente para desarrollar un gran equipo, capaz de superar todos los modelos establecidos en el campo de la peluquería local”.

Rodrigo  Castro Heimpell.